Correo Perú 9 11 2007 León Trahtemberg
Laptops en el debate
Seamos serios. Descartemos primero los argumentos demagógicos de quienes para acallar a los críticos dicen que éstos no quieren que los pobres del Perú tengan acceso gratuito a la tecnología de la información. Se trata de optimizar la inversión.
Hablemos ahora de educación. Escuchen a Jesús Herrero de Fe y Alegría llorar amargamente por la falta de plazas docentes. Lean en El Comercio del 3/11/2007 que 32 mil alumnos desertaron en Junín en estos dos años, principalmente en las zonas rurales (supuestos beneficiarios de las laptops), por falta de docentes. Por el costo de 20 laptops asignadas a esos alumnos rurales se pagaría el salario anual de un profesor. ¿Qué es más relevante?
El gobierno quiere empezar con 44,000 laptops (equivalente a 2,200 maestros que evitarían 70,000 futuros analfabetos). Quiere llegar a 250 mil el próximo año. ¿Se justifica al menos un debate entre opciones alternativas?
Pero hay más... ¿Es la computadora personal que vende la OLPC la más adecuada técnica y económicamente, y cuenta con un soporte pedagógico similar a las Classmate? ¿Por qué hay tan poca información oficial comparativa entre las diversas opciones? ¿Es esta la compra más conveniente en el contexto de severos cuestionamientos a la capacidad del Estado de hacer compras de ambulancias, patrulleros, municiones y raciones de comida para damnificados del sismo? ¿Es lo más elegante que la Universidad de San Martín de Porres, vinculada al ministro José Antonio Chang, sea la sede de este proyecto?
Ojalá algún día el Perú sea el líder regional por sus iniciativas y avances educativos. Lamentablemente, aún no lo es, y las iniciativas de diversos gobiernos en este sector no se han caracterizado por sus aciertos y logros. Donde se toca, sale pus.
Entonces, ¿es aceptable que el Perú sea el conejillo de Indias de un proyecto pedagógico que no ha sido validado en ninguna parte, sobre el cual los especialistas peruanos expresan tantos reparos y hay tan poca información oficial pública? No se sabe cómo se va a controlar si tienen un efecto favorable en el aprendizaje de los alumnos, cómo se asegurará que no se las roben a éstos camino a la escuela, cómo profesores que no tienen computadora ni saben usarla van a enseñar o incentivar a los alumnos a usarlas, cuál es el plan de estudios en el que las laptops se van a insertar, etc.
¿No sería bueno un gran debate y máxima transparencia sobre el tema?